miércoles, 24 de junio de 2015

amARTE.

Siento frío y sueño, no dejo de pensar en él.
En su sonrisa, en sus ojos, en sus chistes, en él.
No entiendo ni cómo ni cuándo me fije en él.
Tampoco entiendo el por qué.
Somos tan diferentes, que nunca se fijaría en mi de esa forma.
Todavía no entiendo por qué yo lo hice.

Al verlo, me doy cuenta que tengo tanto por sentir y disfrutar.
Me acuerdo que soy adolescente, todavía.
Veo la frescura que siempre quise tener.
Veo la espontaneidad, veo el sentir.

Veo todo aquello que no soy, pero que quiero ser.

Él no es bueno con los sentimientos,
El no es bueno para pensar,
Él vive sintiendo.

Al menos, es lo que parece.
Quién sabe.
Puede ser, que los pensamientos lo esten matando por dentro.
O tal vez, tal vez es lo que veo.
Nunca lo sabré, porque no puedo leerlo.

¿Por qué no se podrá leer a una persona como a un libro?
¿Por qué no podremos decír todo lo que pensamos, sin remordimientos?
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
A menudo, siento que tengo 5 años con tantas preguntas que hago.
Lo bueno, de tener 5 años y hacer preguntas, es que tus padres siempre tienen las respuestas justas.
Cuando sos grande, vos te tenes responder solo y a veces no hay respuestas.

No entiendo porque el amor siempre me va a parecer algo imposible.
Algo que no tiene sentido.
Algo que no tiene respuestas,
pero que está lleno de preguntas.





jueves, 18 de junio de 2015

Para el que lo necesite...

Después de mucho tiempo, caídas, golpes y sufrimiento comprendí que debemos amarnos a nosotros mismos. Les parecerá más fácil odiarse a si mismos... o no.

Pero después de golpes, caídas y demás comprendes que no hay nada como el amor, la confianza por uno mismo. No hay amor que se compare. Sentirse útil, querido, amado, comprendido, con ganas de vivir, con ganas de disfrutar y querer ser feliz. Admito que tuve que caerme para poder aprender a levantarme. Pero si no me hubiese caído, jamas me hubiese podido levantar. Escuche por ahí que valiente no es el que nunca se ha caído, sino que a pesar de haberse caído tiene la capacidad de volver a levantarse y seguir intentándolo, o algo así decía.

Ahora entiendo que la felicidad es una elección, y no algo con lo que lidiar. Vos elegís como vivir la vida; si sufriendo o disfrutando. Muchas veces, me pregunté cómo es que elegíamos el sufrimiento o la infelicidad por lo que pensaba que no era verdad aquella frase. Pero ahora entiendo que elegís el sufrimiento o la infelicidad con actos, haciendo cosas que no queres hacer y demás.

Ahora entiendo muchas cosas que antes no podía, ni siquiera, imaginarme algo así.

Comprendí que la única persona que va a estar SIEMPRE con vos, vas a ser vos misma/o y al entender y sentir eso, me di cuenta que odiarse a si mismo no tiene sentido. ¿Por qué odiarte y no amarte? ¿Por que menospreciarte y no apreciarte? 

No tiene sentido odiar a una persona que siempre está con vos; en las buenas y en las malas, en todo momento. No tiene sentido odiar a una persona que te entiende. No tiene sentido odiarse a si mismo.

Tuve que pasar varias tormentas, para ver el sol. Pero es lo bueno de las tormentas, es que siempre, inevitablemente, sale el sol. Y no hay nada que se sienta mejor que eso, eso es seguro.
Toda mi vida escuché la frase "detrás de las nubes, el  cielo es siempre azul". Y recién ahora, con 17 años, puedo entenderla y estar de acuerdo con ella.

No tiene sentido alguno dejar de comer, porque una estúpida e ignorante sociedad dice que una persona a la que se le nota más los huesos que a otra, es más linda. No tiene ningún sentido lastimarse a si mismo porque una persona hace que te sientas TAN mal con vos mismo que hace llegar a eso.
No tiene sentido odiarse a si mismo por cosas tan insignificantes como un número, una persona, o por ser quien sos en verdad.
No tiene ningún sentido que alguien considere suicidarse porque no lo acepta la sociedad.

A LA MIERDA CON TODOS, SEAMOS FELICES COMO SOMOS PORQUE, DESPUÉS DE TODO, AQUELLAS COSAS QUE UNO ODIA DE SI MISMO HACE LA PERSONA QUE ES.

¿Y qué si tenes curvas? Disfruta de las pequeñas cosas de la vida, como comer tu plato favorito y que los demás se jodan. No tiene por qué importante lo que diga alguien que juzga a las personas por algo tan superficial como lo exterior. 
¿Y qué si una persona no te quiere? Que se joda, nadie merece rebajarse a un nivel tan patético como rogar amor. Si te hace sufrir, no te ama. Y si no te ama, que se joda. Hay tantas personas en el mundo, ya vas a encontrar a alguien que valga la pena y te ame como lo mereces. Probablemente, ya haya alguien, abrí los ojos y deja de sufrir por alguien que no vale la pena.
¿Y que si la sociedad no te acepta? Aceptate VOS  mismo, y después nota el cambio que hay cuando te deja de importar lo que piense o diga los demás. 

SI QUEREMOS QUE NOS AMEN, RESPETEN Y ACEPTEN, TENEMOS QUE HACER LO MISMO CON NOSOTROS MISMOS.

Lo mejor de esta vida lo estas perdiendo al concentrarte en las cosas negativas. ¿Por qué en lugar de ver lo que te falta, no ves lo que tenes?
Seguramente, como todos, tenes un amigo, un compañero, una familia, a alguien que te ama, aprecia, cuida, etc. Concéntrate en eso. No te dejes influenciar por cosas tan estúpidas como lo superficial, la maldad, y demás. 

DECÍ LO QUE SIENTAS; SI QUERES LLORAR, LLORA. SI QUERES REÍR; REÍ. PERO NO REPRIMAS NADA DE LO QUE SIENTAS PORQUE NO TE HACE BIEN A VOS, NI A NADIE.

Aprecia las cosas que tenes. Aunque sea vida, hay personas que luchan por seguir en ella. 
Aprecia las pequeñas cosas de la vida; un abrazo, un beso, una caricia, una sonrisa, un 'te quiero', un 'te amo'. Pequeñas cosas que hacen de tu vida algo único.
Aprecia a aquel amigo/a que siempre te escucha, aún cuando decís que estás solo y que no tenes amigos, y que aún así, no se aleja de vos.
Aprecia a tu familia.
Pero por sobre todas las cosas, apreciate a vos mismo; y qué si tenes unos kilos de más, y qué si sos muy flaco/a, y qué si sos muy alta/o, y qué si sos muy bajo/a, y qué si sos un desastre en los deportes, y qué si sos muy tímida/o. Así sos, y así te tenes que aceptar. Porque si vos no te aceptas/amas no podes pretender que otro lo haga. 

HACE LO QUE TENGAS GANAS DE HACER, HACE LO QUE SIENTAS. EXPRESATE, NO TE REPRIMAS. 

Entiendo que es difícil llegar a esta conclusión, pero llegas a un punto en el que te das cuenta que no sos feliz y que ves a los demás serlo. Y no entendes que pasa. Pero pasa que, queres complacer a todos. Y eso nunca puede lograrse. O si. Pero te miras y decís "no me reconozco, quién soy". Y si, sos lo que quieren que seas. Y no, vos tenes que ser lo que VOS quieras ser. No dejes que nadie decida por vos, no dejes que nadie te maneje. Déjate ser. Y vas a ver lo fácil que es ser feliz. Y lo fácil y lindo que es amarse a uno mismo, tal cual es. 
 Sé libre. Sé independiente. Sé lo que quieras ser. 
                                                                  
                          Para los que alguna vez necesitaron estas palabras y nadie nunca se las dijo, para los que necesitan estas palabras, pero sobre todo, para los que quieren ser felices. 
           
                          Escrito por: una persona que, hoy en día, es feliz, se ama a si misma y está en paz con ella misma, y quieren que los demás también lo estén consigo mismos. :)






martes, 16 de junio de 2015

Algo diferente...

Y ahí estaba ella, pensando, últimamente era lo que hacía todo el tiempo. Cansada ya, de tanto pensar, decidió permitirse a sentir, qué difícil estaba resultando eso para ella.
 Pensaba tanto que llegó a un punto en el que pensó que nació pensando, y desde ahí no paró.  Aturdida de tantos pensamientos, quiere sentir. Pero la cabeza es más fuerte que los impulsos del corazón. Y así está, pensando todo lo que debería sentir, y sintiendo todo lo que debería pensar. 

 El problema no era ni lo que pensaba ni lo que sentía. El problema era lo que hacía, que nada tenía que ver con lo que pensaba y sentía. 
 Hacía cosas que nunca creyó sentir ni pensar. Hacía lo que la situación demandaba, y a veces ni siquiera.
 Vivía por vivir, porqué qué sentido tiene la vida si no haces ni lo que sentís ni lo que pensas. Exacto, ninguno. No es ni siquiera vivir, es respirar. 
 
A él lo conoció en medio de tantos pensamientos y sentimientos reprimidos.

 Él, a diferencia de ella, era un torbellino que no hacía más que vivir de sentimientos. Pero esa vez, algo cambió en él, no podía dejar de pensar en ella. 
 
Ella, en su intento fallido de permitirse a sentir, pensaba y pensaba en su sonrisa, en sus ojos, en la forma en la que siempre parecía fresco y espontáneo como si ni se esforzara por intentarlo, era su naturaleza. Eso era lo que más le gustaba, pensó.

Él no podía dejar de pensar en sus ojos, tan negros que parecía que no tenían fin, en su nariz tan respingada y delicada. En su sonrisa, tan linda como si nada malo pasara con ella. Lo que más le gustaba de ella era su carácter, tan cambiante y rebelde, por momentos, y por otros tan sumisa, tímida y delicada.

Cuando ella se cansó de pensar, el se cansó de sentir. Nunca coincidían en nada. Era sorprendente, incluso, que hayan coincidido en esta vida. 

No lo volvió a ver más, pero recuperó algo que había perdido: la capacidad de sentir, dolor. Pero un sentimiento al fin.

Él la sigue esperando porque sabe que algún día regresará. Mientras tanto la piensa, como nunca había pensado a alguien. 

Nunca volvieron a verse, pero no pierden la esperanza de que así sea en alguna vida. 


                         Les comparto algo que escribí recién... algo diferente. A veces, es necesario lo 'diferente' y creo que yo ya lo necesitaba.